Recuerdos de Juan Giménez (1943-2020)

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Juan Giménez (Mendoza, Argentine, 1943-2020) 

Une des fois où Juan Giménez était de passage à Mendoza dans les années quatre vingt-dix, nous avions dégoté l'adresse de sa mère et nous nous sommes invité chez lui sans même le prévenir, comme on fait chez nous, et sans lui laisser le choix, nous lui avons sorti nos cartons à dessins. Juan les regarda un par un avec un esprit de sacrifice exemplaire. "Faut travailler encore", dit-il.

L'année suivante il donna une conférence, que nous avons filmé et qui est disponible ici (en espagnol). S'ensuivit un pot chez des amis, des grillades, du vin, etcétéra. Juan était ravi: en Europe on ne le recevait jamais comme ça, tout était plus froid là-bas (ici). Nous étions une vingtaine de fans à lui poser des questions sur son dernier album, le premier tome des Métabarons. 

La dernière fois que je le vis c'était dans son magnifique studio avec vu sur la Méditerranée de Sitges, à Barcelone. Juan était remonté contre ses éditeurs français, qui lui avaient "égaré" des pages, parmi les meilleures du livre. De mon côté je cherchais du boulot et il me mit en contact avec celui qu'allait devenir mon éditeur à Paris. Il m'invita a diner. Il voulait savoir si des fois je croisais Moébius à Paris.

/// Juan Giménez (Mendoza, Argentina, 1943-2020).

Una de las veces que Juan Giménez estuvo en Mendoza en los años noventa, conseguimos la dirección de la casa de su mamá en el centro y le caímos sin avisar, a la mendocina, y sin más, le pedimos que mire nuestras carpetas de dibujo. Sin quejarse, Juan examinó nuestros laburos uno por uno. "Le falta todavía", dijo.

El año siguiente fue a dar una charla en la Universidad Nacional de Cuyo, la filmamos y se puede ver aquí. Luego con Malaño le organizamos un asado a todo trapo en la bodeguita de los García en Godoy Cruz. En Europa nunca lo recibían así, dijo ; todo era más frío allá (acá). Eramos como veinte, casi todos hombres y dibujantes, entre ellos el Marcelo Marchese, el Teco Bianchi, Martin García, Julito Cangialosi y no recuerdo cuantos más. Tener a Juan ahí era revivir la época en que mirabamos sus historietas en la Fierro. Yo había llevado el libro de los Metabarones y Juan nos contó, página por página, cómo hizo ese libro.

La última vez que lo ví fué en su estupendo estudio de Sitges, Barcelona, con vista al Mediterráneo. Recuerdo maquetas de avioncitos por todos lados, un tocadiscos antíguo, el vinilo de Sergent Peper's y los originales del nuevo tomo de los Metabarones ; Juan estaba caliente con sus editores franceses, que le habían "perdido" varios originales, de los mejores. Yo andaba desesperado buscando laburo y Juan me puso en contacto con el que después fué mi editor en Francia. Luego me invitó a cenar por ahí y me preguntó si en París no me habia cruzado nunca con Moebius.

Sergio Aquindo