CARLOS NINE para fanaticos II
Dibujos de Carlos Nine en la revista El Periodista, años ochenta, Argentina. Es toda una etapa de su trabajo que no aparece en ningún libro, salvo excepciones (el retrato aquí abajo, del político Eduardo Angeloz, aparece en el libro Gesta Dei, pero con la cara de Frankestein)
/// Dessins de Carlos Nine pour le magazine argentin El Periodista ("Le journaliste"), années quatre-vingt. C'est tout une période de son travail qui n'apparaît dans aucun de ses livres, à part quelques exceptions, comme le portrait qui suit, modifié et publié dans son livre Gesta Dei.
/// Dessins de Carlos Nine pour le magazine argentin El Periodista ("Le journaliste"), années quatre-vingt. C'est tout une période de son travail qui n'apparaît dans aucun de ses livres, à part quelques exceptions, comme le portrait qui suit, modifié et publié dans son livre Gesta Dei.
Comments
En la larga charla que dio en la reciente inauguración de su muestra en Moebius Liceo, puso bien en claro -entre tantos conceptos claros- que su prioridad es la exploracion plástica. Cuando, sobre el final, alguien le preguntó por su relación con la caricatura, la rechazó vehementemente. No le gusta y sólo lo hacía en esa época para ganarse el mango, dijo.
Bien, uno puede entenderlo y respetarlo. Así como a mí la historieta me gusta pero no me conmueve, me atrapa la capacidad de Nine de darle a la caricatura un vuelo que se escapa del rango habitual. Aún cuando a él le resulte limitante.
Así que yo, muy egoístamente, espero que almas generosas como la tuya sigan ayudándome a rescatar esas caricaturas e ilustraciones de entonces.
Los otros dos filones con los que sueño volver a ver son las tapas de Humor y las ilustraciones para La Nación de los '90. Si este loco permitiera una edición en libro de esas ilustraciones, no sólo que se venderían como pan caliente, sino que unos cuantos chantas "conceptuales" tendrían que ponerse a estudiar para conservar el laburo.
Un abrazo y ¡gracias!
Yo creo que a veces, sin darse cuenta, esos maestros hacen cosas maravillosas para los medios (yo ya me despego ahi del ejemplo) gracias justamente a esos condicionamientos. Pienso tambien en Luis Scafati en Humor o El Periodista, cuando uno ve esos laburos, no puede dejar de pensar en Simplicissimus, en El Mosquito, en Caras y Caretas, todas esas revistas que publicaron genios a principios de siglo. Son pequeñas obras maestras en medio de las noticias de todos los dias.
Pero entiendo tambien que su lenguaje se expresa mas cabalmente en sus libros "de autor", que lamentablemente cuesta encontrar en Argentina, lo que lo trae siempre a la imagen de la revista Humor, etc. Aca en Francia por ejemplo es al reves: su trabajo de prensa se desconoce totalmente y varios amigos dibujantes me piden que les muestre esas cosas; aca se lo conoce por sus historietas El Patito Saubon, Keko, etc.
Gracias por todo.
Saludos.
La clave, creo, son esos condicionamientos que mencionaste. Mi corto paso por la academia (un año en la Pueyrredón y tres o cuatro en el taller del maestro escultor Aurelio Macchi) me convencieron de que yo carecía de una vocación artística convencional. Mi limitada imaginación no me provee de obsesiones, fantasmas u otras motivaciones compulsivas que reclamen una "obra expresiva". Algunos de mis compañeros de la Pueyrredón sí la tenían (Juan Doffo) otros se mandaban la parte y otros hacían chistes y siguieron haciéndolos (Sendra).
A mí, los condicionamientos del laburo periodístico me proveen de una guía temática que no genero por mí mismo. Y una obligación comunicativa que es, a veces, más interesante o sutil que la que a mí se me ocurre. Incluso podría decir que si mis trabajos no tienen más vuelo estético no es por una censura del medio sino por mi propia pereza o mediocridad.
Pero eso no me impide reconocer cuando uno de estos troesmas rompen los moldes y expanden las fronteras...y también cuando se van de mambo y pierden la conexión con los lectores de un medio gráfico. Es decir, precisamente lo que no me gusta del ghetto artístico.
Así que las exploraciones y experimentaciones audaces que más les interesan a ellos no necesariamente sean las que más me interesen a mí, como espectador o lector. Esto no quiere decir que el artista gráfico sujeto a esta tensión está obligado a optar entre "someterse o rebelarse". Creo, más bien, que debería pensarse a sí mismo en una posición docente, desde la que puede ir educando la sensibilidad de sus lectores dosificando la incorporación de sus experimentaciones.
En fin, divagaciones de uno al que su "aurea mediocritas" lo preserva de tener que lidiar con esa tensión. Un abrazo.
por casualidad sabés que tecnica podria ser??? no distingo entre aguatinta aguafuerte etc
http://50watts.com/Konstantin-v-Konstantin