Fata Morgana, de Herzog
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Asistíamos al cine David Eisenchlas y al taller de cine creyendo que ya sabíamos todo sobre cine: Coppola, Scorsese, Fellini, Kurosawa...y hasta Paul Bartel. Y nos desayunamos entonces con cosas como el "Fata Morgana" de Werner Herzog (1971), y sus ya célebres catorce (14) aterrizajes consecutivos del avión al comienzo del filme. Y nos quedamos desencajados. De repente lo que creíamos saber sobre cine, o lo que era el buen cine, se desmoronaba. Era como descubrir nuevos continentes. O por lo menos eso me pasó a mí. Se podía hacer cine así también.
Asistíamos al cine David Eisenchlas y al taller de cine creyendo que ya sabíamos todo sobre cine: Coppola, Scorsese, Fellini, Kurosawa...y hasta Paul Bartel. Y nos desayunamos entonces con cosas como el "Fata Morgana" de Werner Herzog (1971), y sus ya célebres catorce (14) aterrizajes consecutivos del avión al comienzo del filme. Y nos quedamos desencajados. De repente lo que creíamos saber sobre cine, o lo que era el buen cine, se desmoronaba. Era como descubrir nuevos continentes. O por lo menos eso me pasó a mí. Se podía hacer cine así también.
Gloria al Taller de cine de la
Municipalidad de Mendoza, gloria a Cristina Raschia y a José Luis
López Escalante, que nos abrieron la cabeza. (Disculpen la nostalgia. Serán los cuarenta, que ya se asoman por ahí?)
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